El pasado sábado 4 de octubre, en el marco de la primera Bienal de Arte de Bogotá, Iraca, en alianza con la Secretaría de Cultura y su iniciativa Centro Vive, realizará una jornada artística en el centro de la ciudad para inaugurar un mural monumental creado por el reconocido artista gráfico Guache.

La obra estará ubicada al lado de las Torres Jiménez de Quesada, a una cuadra del Eje Ambiental, y llevará el nombre de la nueva canción de Iraca junto a Pernett, uno de los músicos más influyentes de la escena nacional: El Arte No Se Calla.

El mural busca convertirse en un regalo para la comunidad del centro de Bogotá, devolviendo un espacio lleno de color, luz y energía a un sector que se revitaliza gracias al trabajo de Centro Vive.
 

“Queremos que los habitantes del barrio lo sientan como suyo, como un símbolo de fuerza, de alegría y de resistencia desde el arte”  explica SUA de Iraca.
 

La canción, que da nombre al próximo EP de la agrupación, es un llamado a la libertad creativa y a la unión de todos los artistas desde sus diferentes lenguajes.

“El Arte No Se Calla» es un grito colectivo de esperanza y de resistencia, una invitación a expresarse desde la música, la pintura, la danza, desde cualquier forma artística que ilumine y transforme”, señalan sus integrantes.

Sobre Guache
Guache es uno de los muralistas y artistas gráficos más representativos de Bogotá, con un estilo que fusiona símbolos indígenas, memoria ancestral y cultura urbana. Su obra ha viajado por varios países, siempre reivindicando el poder del arte público como herramienta de transformación social.

Sobre Pernett
Humberto Pernett, conocido artísticamente como Pernett, es uno de los pioneros de la fusión electrónica y tropical en Colombia. Con más de dos décadas de trayectoria, su música ha unido los sonidos del Caribe con la experimentación electrónica y el pop alternativo, convirtiéndolo en una de las figuras más respetadas de la escena musical latinoamericana.

Con esta acción, Iraca reafirma su misión de llevar el arte más allá de los escenarios, conectando a la ciudad con un mensaje de resistencia y celebración colectiva: porque el arte, definitivamente, no se calla.